Tipos de piel: ¿Normal, seca, grasa o mixta?
Los tipos de piel se determinan genéticamente, no obstante, el estado de la piel puede variar considerablemente de acuerdo a diversos factores internos y externos. Saber los tipos de piel que existen y cuál es el nuestro nos permite otorgarle los cuidados necesarios para mantener la piel sana tanto en nuestro rostro como en el resto del cuerpo.
En concreto, hay cuatro tipos de piel básicos: normal, seca, grasa y mixta. En este artículo hablaremos de cada uno, los cuidados que requieren y los productos que ayudarán a lograr que la piel del rostro y cuerpo se mantengan sanas y radiantes.
¿Cómo identificar los tipos de piel?
Como mencionamos, existen cuatro tipos de piel y es fundamental poder reconocer cual es el propio para poder otorgarle lo que necesita.
Una forma de testear fácilmente los tipos de piel del rostro es lavándolo y observar su comportamiento 30 minutos después sin colocar ningún producto. Debemos comprobar si tras media hora existe algún ligero brillo.
Si es así en la zona de la frente, nariz y mentón, hablaremos de piel mixta o también normal. Si pasado otros 30 minutos, exudan también los pómulos, se trata de una piel grasa. Si notamos nuestro rostro tirante, se tratará de una piel seca.
Otra forma de identificar los tipos de piel es presionar el rostro con papel matificante con ligeros toques por nuestra cara y observaremos la grasa que se ha quedado impregnada.
Si solo transfieren frente y nariz, la piel será normal o mixta. Si el papel finaliza repleto de sebo, estaremos ante una piel grasa. En caso de que el secante muestre muy poca o nada de grasa, definitivamente será una piel seca.
Tipos de piel y sus características
Antes de comenzar a hablar en profundidad de los tipos de piel y sus cuidados, es importante distinguir los tipos de piel del rostro y los del resto del cuerpo, ya que por un lado es posible que varíen y por otro lado porque requieren cuidados y productos diferentes.
Todo va a depender del grado de exposición y del entorno en el que transcurran nuestras rutinas. En este sentido para saber qué tipos de piel se tienen en el cuerpo se puede realizar la misma observación. Luego de media hora de haberlo lavado ver que partes del cuerpo están tirantes o presentan descamaciones, o están suaves y nutridas o ambas expresiones en diferentes partes.
Piel Normal: poros pequeños, equilibrio entre grasa y sequedad, sin rastro de granos ni tendencia a la irritación. No muestra signos de problema alguno.
- Cuidados: Al no presentar problema alguno su cuidado es más fácil. En este caso se pueden utilizar productos en la rutina facial como la crema facial Oh! My Match Crema Facial Hidratante e Iluminadora que aporta la hidratación justa y es apta para pieles sensibles. A su vez, en lo que respecta a la piel normal del resto del cuerpo recomendamos aplicar una crema corporal como Magnific Shimmer Crema Corporal, esta crema es alucinante por su textura ligera y de fácil absorción y es apta para todo tipo de pieles.
Piel seca: la sensación principal de esta clase de piel es la tirantez y quizás la presentación de descamaciones. A simple vista, los poros son más finos pero la tez luce más apagada y puede presentar ya ciertas líneas de expresión. Esto sucede por las glándulas sebáceas que apenas exudan grasa.
- Cuidados: para cuidar este tipo de piel habrá que aplicar cremas a base de aceites y la hidratación necesaria para mejorar la falta de humedad típica de este tipo de piel. Para la piel del rostro puede aplicarse Aceite Natural Potenciador de Belleza que deja la piel hidratada y altamente nutrida dando vitalidad y atenuando las líneas de expresión. Para el cuerpo recomendamos hidratar la piel en profundidad con el Aceite Hidratante corporal Argán y Coco que se aplica al salir de la ducha y la Leche corporal Argán y Coco que aporta un extra de hidratación dando elasticidad a la piel.
Piel grasa: los poros suelen ser grandes y la impresión de tener una piel brillante y con grasa permanece todo el día debido a que las glándulas sebáceas producen más grasa de lo normal generando, además, la tendencia a las imperfecciones. Esta saturación de sebo, junto con la suciedad provocada por la polución y las células muertas dan lugar a granitos.
- Cuidados: la limpieza en exceso es contraproducente en este tipo de piel por lo que la rutina de cuidado debe ser sencilla pero diaria, ya que tiende a ensuciarse más rápidamente. En este caso recomendamos el Gel limpiador facial de Camomila ya que no solo limpia de forma sencilla y eficaz el rostro, también ayuda a regular el exceso de grasa natural presente en nuestra piel del rostro. Para el cuidado de la piel del cuerpo el Exfoliante Corporal Argán y Coco será un gran aliado que limpia y elimina todas las células muertas y toxinas de la piel a la vez que regula el exceso de sebo.
Piel mixta: En este tipo de piel la grasa solo aparece en nariz, frente y mentón, dejando el resto de la cara perfectamente equilibrada. Es más, puede haber ocasiones en que las mejillas presentan sequedad, pero aun así no es recomendable utilizar hidratantes muy pesados.
- Cuidados: en la rutina para este tipo de piel es recomendable optar por lociones ligeras y llevar al día la limpieza en la zona de la nariz, frente y mentón. Para la hidratación del rostro la Oh! My Match Crema Facial Hidratante e Iluminadora es una excelente elección, en cambio para el resto del cuerpo la Leche Corporal Rosa Mosqueta resulta el hidratante óptimo, sobre todo teniendo en cuenta que las pieles del cuerpo mixtas, tras presentar cambios recurrentes, pueden expresar estrías o cicatrices donde el aceite de rosa mosqueta resulta ser el mejor regenerador.
Ahora que ya te contamos la forma de reconocer los tipos de pieles, pueden cerciorarse de cuál tienen con solo observar o hacer el simple escaneo del papel matificante y así poder elegir la cosmética apropiada para cuidarla y lucir una piel sana y revitalizada. En nuestra tienda se pueden encontrar variedad de productos aptos para los diferentes tipos de piel del rostro y del cuerpo, los que ya mencionamos y muchos más para completar la rutina de cuidado.
Existen cuatro tipos de piel: normal, seca, grasa y mixta y es fundamental poder reconocer cual es el propio para poder otorgarle a la piel lo que necesita.
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