Pon esencias aromáticas en tu vida
Por si nunca te habías preguntado qué son exactamente, vamos a empezar este artículo explicándote en qué consisten las llamadas esencias aromáticas. Además, ya vamos adelantándote que no son lo mismo que los aceites esenciales, ¡y también vamos a contarte cuáles son las diferencias! Así que acomódate, coge tu taza de té o café y ¡sigue leyendo!
Esencias aromáticas: ¿qué son?
Una esencia aromática es la combinación de diferentes sustancias aromáticas, de origen natural o sintético, que son capaces de ‘imitar’ cualquier aroma que exista.
El objetivo que se busca al crear estas esencias aromáticas es perfumar, tanto estancias como nuestra piel, con todos los aromas que seamos capaces de imaginar.
Así, puedes encontrar esencias con múltiples y originales fragancias: olor a golosina, a palomitas de maíz, a champagne e incluso a coche nuevo.
Diferencias entre esencias aromáticas y aceites esenciales
Aquello que diferencia ambos tipos de esencia radica, entre otras cosas, en las propiedades de cada una. Como hemos visto, las esencias aromáticas pueden tener olores que no proceden de la naturaleza, sino que están recreados con sustancias sintéticas. En cambio, los aceites esenciales provienen 100% de sustancias naturales, puesto que provienen o de plantas o de cítricos.
Por ejemplo, si realizamos dos productos con aroma a lavanda, uno con aceite esencial 100% y el otro únicamente con esencia aromática ‘sintética’, ambos olerían a lavanda; sin embargo, solo el de aceite esencial conservaría las propiedades asociadas a dicha planta, es decir, propiedades tales como relajantes o antisépticas, ya que se trata de una planta medicinal. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que los aceites esenciales 100% puros tienen su punto de peligrosidad y riesgo. Por ello, y dependiendo del uso que vayamos a darle, seleccionaremos una lavanda totalmente natural, o bien una ‘reconstrucción’ sintética.
Por otro lado, los dos tipos de esencias se diferencian en su elaboración. El aceite esencial se extrae bien por destilación simple por corriente de vapor, en el caso de algunas plantas, o bien por prensado y posterior destilación, en el caso de las frutas cítricas, como el limón o la naranja. Por su parte, las esencias aromáticas se crean mezclando las dos sustancias que hemos mencionado en el párrafo anterior. Es decir, empleando su mayoría de composición ‘sintética’ y añadiendo un porcentaje de aceite esencial natural, que le aporta naturalidad al perfume.
Por ejemplo, si realizamos dos productos con aroma a lavanda, uno con aceite esencial 100% y el otro únicamente con esencia aromática ‘sintética’, ambos olerían a lavanda; sin embargo, solo el de aceite esencial conservaría las propiedades asociadas a dicha planta, es decir, propiedades tales como relajantes o antisépticas, ya que se trata de una planta medicinal. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que los aceites esenciales 100% puros tienen su punto de peligrosidad y riesgo. Por ello, y dependiendo del uso que vayamos a darle, seleccionaremos una lavanda totalmente natural, o bien una ‘reconstrucción’ sintética.
¿Cómo crear tu propia esencia aromática?
En Flor de Mayo estamos enamorad@s de todo tipo de esencias, así que vamos a contarte algunos tips para que puedas crear tus esencias en casa ¡totalmente naturales!
- En primer lugar, deberás elegir qué tipo de esencia quieres preparar. Como ingredientes principales, puedes escoger hierbas, frutas o vegetales 100% naturales y libres de compuestos químicos. Por tanto, hojas, flores, frutos… ¡Todo eso es bienvenido!
- Después, deberás deshidratar los materiales. ¿Cómo se hace esto? Sencillamente, dejándolos secar en algún lugar cálido, seco y con una buena ventilación.
- El tercer paso es lavar los ingredientes que previamente hemos dejado secando. A continuación, los volvemos a dejar secándose, bien encima de una tabla o bien colgando.
- Ahora, es el momento de decidir si tu esencia va a tener base de agua o de aceite.
- En el caso del agua, con la que obtendrás una esencia para humidificadores o difusores, deberás echar 5 tazas de agua por cada elemento seco en una olla; a continuación, añadirás los ingredientes y hervirás la mezcla a fuego lento hasta que el agua se reduzca a la mitad; más tarde, dejarás reposar el agua, ya fuera del fuego, unos 15 minutos; por último, colarás el agua con una tela en un frasco para después taparlo. Lo metes en la nevera y, tras cuatro o cinco horas, tu esencia casera estará lista y preparada para usarse.
- En el caso de la base de aceite, deberás meter los ingredientes secos en un frasco y llenar este de aceite de almendras, aceite vegetal o aceite de oliva. El aceite debe cubrir completamente las plantas. Una vez realizado esto, cierra el frasco y espera aproximadamente un mes. Pasado ese tiempo, tu esencia ya desprenderá el aroma deseado. Puedes utilizar este aceite para masajes, y para reponer tus aromatizadores o, incluso, difusores.
Esencias Flor de Mayo
Si te parece demasiado complicado o costoso eso de crear tus propias fragancias aromáticas, ¡tenemos la solución para ti! En Flor de Mayo nos gusta tanto el mundo de las esencias que no paramos de crear e innovar, lanzando cada mes diferentes mini colonias, nuestro producto estrella. ¿Aún no las conoces? Puedes entrar a ver nuestro catálogo de fragancias aquí.
¡Esperamos que te haya gustado este artículo y que vuelvas al blog para conocer más novedades!
“El objetivo que se busca al crear estas esencias aromáticas es perfumar, tanto estancias como nuestra piel, con todos los aromas que seamos capaces de imaginar.”
OTROS ARTÍCULOS